Seguidores

jueves, 2 de mayo de 2019

La discípula Amada



La Discípula Amada



Una mujer reivindicada

Una mujer reivindicada María, una mujer nacida en la ciudad de Magdala, en las orillas del Lago de Galilea, es citada por su nombre cuatro veces en los evangelios sinópticos (Marcos, Mateo y Lucas).
 La tradición la ha identificado con varias mujeres anónimas que aparecen en los relatos evangélicos y con otras “Marías”. 
Que María la de Magdala sea presentada como la primera testiga de la resurrección de Jesús en el cuarto evangelio (Juan 20,1-18) indica la importancia de esta mujer en el movimiento de Jesús y en la primera comunidad de quienes integraron su movimiento. Hoy, diversas y serias exégesis rechazan el identificar a María Magdalena con una prostituta y, al reivindicar el excepcional protagonismo de esta mujer en la vida de Jesús, plantean audaces hipótesis: que ella sea la “autora” del cuarto evangelio, atribuido al apóstol Juan; que “el discípulo amado” del que habla el cuarto evangelio sea en realidad “la discípula amada”; y que ella haya sido la compañera de Jesús de Nazaret.  

Autora del cuarto evangelio y “discípula amada”

 Que María Magdalena sea la autora del cuarto Evangelio y que en ese texto el varias veces citado “discípulo amado” no sea Juan, sino María, es la teoría que desarrolla el sacerdote católico Ramón K. Jusino basándose en un libro del teólogo católico y erudito bíblico Raymond E. Brown, quien plantea que este evangelio recoge la tradición de una primera comunidad de seguidores de Jesús dirigida por María Magdalena. Tanto Jusino como Brown alimentan sus hipótesis en textos de los evangelios apócrifos.

Sacado del libro "Otro Dios es posible"

No hay comentarios.:

Publicar un comentario